Si tú y tu pareja sois amantes de la comida y estáis buscando un lugar para vuestra boda con un poco más de personalidad que el típico salón de baile, no busquéis más que vuestro restaurante local favorito. Celebrar con tus invitados en un lugar conocido por su cocina es una forma garantizada de que salgan contentos y llenos. Por supuesto, hay algunas cosas que debes saber si optas por una recepción de boda en un restaurante.
Sigue leyendo para conocer nuestros consejos de experto sobre restaurantes para celebrar tu boda si estás planeando celebrar tu boda o tu banquete (o ambos) en un restaurante.
Habla del precio
Aunque una boda en un restaurante puede ser más asequible, no esperes un trato. El coste dependerá en gran medida de la parte del espacio que vayas a utilizar. La mayoría de los restaurantes cambian sus mesas dos o tres veces en una noche (lo que significa que dos o tres grupos cenan en cada mesa en el transcurso de la noche), por lo que tu tarifa tendrá que cubrir el negocio que el propietario del restaurante está dejando de hacer al no tener esas mesas disponibles, especialmente si estás haciendo una compra completa y obteniendo el uso exclusivo del espacio.
Si la boda es más pequeña y el local tiene un comedor privado o más de una zona de comedor, es posible que puedas hacer una compra parcial, lo que permitirá que el restaurante funcione como de costumbre en una de las salas y que tu grupo se aloje en la otra.
El día de la semana también es una parte importante del precio. Una compra completa en el local más moderno de la ciudad un sábado por la noche costará mucho más que una boda con almuerzo en un restaurante que suele estar cerrado durante el día. Asegúrate de discutir cualquier mínimo de comida y bebida, depósitos u otros requisitos de compra con antelación.
Considere el menú
Uno de los principales factores decisivos a la hora de elegir un restaurante como lugar de celebración de la boda? La comida, por supuesto. Es una oportunidad para servir un plato diferente a la comida estándar de la boda, así como para compartir un lugar que te gusta con tu familia y amigos.
No tengas miedo de ser creativo. Si tuvisteis vuestra primera cita en un fabuloso restaurante de sushi, sirve esos rollos tan buenos como aperitivos o sashimi como primer plato, y luego sigue con las especialidades cocinadas del restaurante como plato principal. O, si lo que te gusta es la comida italiana, los platos de pasta al estilo familiar son una forma estupenda de dar que hablar a los invitados.
Planifique con antelación el postre
Una cosa importante que hay que tener en cuenta? El postre. Si el restaurante cuenta con un pastelero en plantilla, es posible que no puedas llevar una tarta de boda tradicional de un pastelero externo (o podrías verte obligado a pagar una tarifa muy alta por el corte). Háblalo con antelación y averigua si los chefs del restaurante pueden crear una tarta pequeña para ti, o simplemente servir su famoso tiramisú o helado casero.
Piensa en las bebidas
Tanto si eliges la vía de la compra, como si tienes un camarero dedicado a tu fiesta, querrás asegurarte de tener claras las bebidas para la noche con antelación. Lo último que quieres hacer al final de la noche es repartir una cuenta de bebidas inesperada. A menudo, una barra libre es una opción con una compra, pero puede ser un poco más complicado si sólo estás alquilando un espacio para el banquete. Discute las opciones con tu coordinador, incluyendo el descorche de botellas de champán de la casa o de un tinto de la casa, haciendo que los invitados paguen una cuenta individual en el bar, o abriendo el bar para la noche.
Planifica el tamaño y el espacio
Hay algunas preguntas clave que querrás repasar con el lugar de celebración antes de firmar el contrato. En primer lugar, ¿a cuántas personas puede dar cabida de forma realista? Dado que el restaurante servirá la cena para todos a la vez, asegúrate de saber cuál es la capacidad de la cocina y cuántos asientos tiene el local.
A continuación, habla de los bailes. Si quieres espacio para que la gente se ponga a bailar después de la cena, eso restará espacio para las mesas y las sillas, lo que significa que no podrás dar cabida a tantos invitados. Una buena regla general es dejar un espacio de 10 por 10 pies para bailar con 50 invitados, de 12 por 12 para 100 invitados y de 15 por 15 para 150 invitados. Pregunta a tu local si puede mover algunas de las mesas una vez terminada la cena para que haya más espacio para el baile.