Durante mucho tiempo, el atractivo de una mujer ha sido unas piernas saludables y largas, lo cual ha generado interés en el cuidado de las mismas. Todas las mujeres son capaces de conseguir unas piernas bonitas y saludables sin necesidad de ser modelos de revista.
Sabemos que la belleza viene desde adentro. Por lo tanto, es importante no solo lucir bellas sino también saludables. Los buenos hábitos y cuidados que le demos a nuestro cuerpo darán los resultados que esperamos. Aquí en este artículo les comentaremos algunos consejos para conseguir piernas saludables y fabulosas.
Hidratar es el secreto para unas piernas saludables
El secreto para que la piel luzca saludable y brillante es la hidratación. Una piel sin hidratar es una piel opaca y con un aspecto para nada atractivo. La hidratación se recomienda en las rutinas de cuidado de cara, de pelo y, también, aplica para la rutina de cuidado de tus piernas, debes aplicar crema hidratante.
Haz de un buen hábito, el aplicar crema hidratante después de la ducha y verás cómo cambia el aspecto de tu piel. También es importante, no usar jabones tan agresivos para la piel y así se evita la resequedad. Según especialistas, las mejores cremas para hidratar las piernas son aquellas que contienen ceramidas, ya que logran mayor absorción, consecuentemente, mayor hidratación.
Ejercitar trae como resultado piernas saludables
Para nadie es un secreto que el ejercicio es increíble para nuestra piel. El sudar y estar en constante movimiento mejora la circulación de la sangre y la piel respira. Para las piernas, el ejercicio es importante, no solo para mantenerlas en tonificadas, sino también para la piel que la compone.
Existen diferentes tipos de ejercicios para las piernas que puedes realizar en casa y solo necesitarás unos minutos de entrenamiento. Algunos de los ejercicios recomendados para tonificar las piernas son: sentadillas, desplantes y saltos a la cuerda. También para efectos del tiempo, puedes simplemente dar saltos mientras realizas otras actividades por 5 minutos diarios. Esto bastará para mantenerte en movimiento y conseguir unas piernas saludables.
Exfoliación para unas piernas saludables
Durante mucho tiempo se ha venido incorporando a las rutinas de belleza la exfoliación de la piel. Hoy en día, es un paso fundamental para conseguir una piel luminosa y saludable, se trata de remover las células muertas de nuestra piel. Se recomienda realizar una exfoliación al menos 2 veces al mes y verás resultados en el aspecto de tu piel.
Exfoliar las piernas no solo nos ayudará a prevenir vellos encarnados sino también nos dará el aspecto saludable que perseguimos. Actualmente, puedes conseguir esponjas de baño que pueden ayudarte a exfoliar las piernas. Muchos especialistas dicen que exfoliar es ideal para mejorar la circulación de las piernas y mejora el aspecto de las celulitis.
Comer saludable
La alimentación es muy importante en todos los aspectos que involucran nuestro organismo. Nuestra piel es el reflejo mismo de nuestra alimentación, por lo tanto, es importante llevar una alimentación balanceada que junto con ejercicios logra unas piernas saludables.
Es importante que no solo nos enfoquemos en los productos que podemos utilizar para conseguir piernas suaves, saludables y brillantes. Con una buena alimentación podemos conseguir tener la piel hidratada y saludable que tanto perseguimos.
Tomar sol para conseguir piernas saludables
Todas las mujeres desean tener unas piernas bronceadas para el verano. La vitamina D del sol es excelente para la piel y a través de los rayos UVE podemos conseguir cambiar la apariencia de nuestras piernas.
Sin embargo, es importante conocer los riesgos de exponerse tanto tiempo al sol para conseguir un bronceado. Se recomienda no exponer todo el cuerpo y mantenerlo bajo la sombra mientras bronceamos nuestras piernas. Para lograr un bronceado uniforme, debes colocarte 10 minutos de rodillas al sol y 10 minutos de espalda, de esta manera conseguirás un bronceado homogéneo.
Tener más cuidado al salir
No está demás recomendar ser cuidadoso a la hora de caminar en la calle. Evita ponerte zapatos incómodos que puedan provocar accidentes como golpes, rasguños o cicatrices. Evita usar pantalones o zapatos muy apretados, ya que estos suelen provocar varices en las piernas, las cuales no son muy atractivas. Ten cuidado extra a la hora de exponer tus piernas desnudas utilizando protector solar.